Para irnos familiarizando con el Blog, proponemos dar rienda
suelta a nuestras mayores aficiones e inquietudes; empieza Marina con su pasión por el baloncesto !!
Actualmente, niños, adolescentes y jóvenes han perdido
numerosas costumbres y buenos modales. Se registran peores calificaciones
escolares y se muestra a simple vista una diferencia de estatura en los
muchachos en comparación a años anteriores. Ahora resulta sorprendente ver a un
adolescente ceder el asiento a un señor mayor o una embarazada en un medio de
transporte público, o más aún dirigirse a una persona adulta tratándolo de
usted. Sin embargo, en el ámbito del deporte la sociedad ha evolucionado: al mismo
tiempo que los niños “fracasan” en ejemplo de ciudadanos, sobresalen
deportivamente.
Existen multitud de deportes, pero no a todos se les da la
importancia que merecen. El fútbol es el deporte estrella para muchos, pero, ¿y
el baloncesto? ¿Qué supone para nosotros este increíble deporte?
Aparentemente puede parecer un deporte sencillo ya que la
gran mayoría tiene constancia de la procedencia de esta palabra, derivada del
inglés “basketball” y unión de dos signos: “basket” canasta y “ball” pelota.
Sin embargo, esta opinión cambia de forma radical cuando objetivamente queremos
entenderlo.
Baloncesto, también conocido como: “el deporte de los
altos”. Error. Una de innumerables facetas que nos enseña es la gran variedad
de personas que pueden practicarlo: niños y ancianos, bajitos y altos, delgados y menos delgados. Es tan especial
que es capaz de adaptarse a personas que padecen alguna minusvalía; no
obstante, para representarlo hace falta compromiso, esfuerzo, ganas de
disfrutar, confianza, competitividad, espíritu de superación, compañerismo, y
sobre todo, deportividad.
El baloncesto te da alas, te hace libre. Descargar
tensiones, desconectar y olvidar problemas son
simples características de este juego. La sensación de formar parte de
un equipo es indescriptible. Compartir alegrías, lágrimas, victorias, derrotas,
enfados, entrenamientos, jugadas, partidos, balones, lesiones y gritos,
establece la unión de un equipo; una unión que simboliza crear una familia.
Sentir este deporte significa “dejarte la piel” en la
cancha, apoyar a tus compañeros, sonreír cuando ganas y sollozar cuando
pierdes. Significa animar a tu equipo, no perder la concentración y nunca tirar
la toalla. Saber sentirlo implica hacerte grande al escuchar como el balón entra en la red
dejando un sonido mágico de fondo, tener claro tu objetivo y luchar hasta
conseguirlo. Que el ambiente que se respire en la cancha represente el hambre de victoria… A pesar de
todo, sigue quedando en duda el significado de esta forma de vida.
¿Nos equivocamos cuando decimos que el baloncesto es sólo un
deporte? Os animo a todos a que seáis parte de esta vida. BALONCESTO. Diez
letras que lo significan todo.
Untitled, a photo by marina.garciabenito on Flickr
SI EL BALONCESTO FUESE SÓLO UN DEPORTE, LO LLAMARÍAN FÚTBOL.
Connnntinuamos con otra integrante del blog: Irene Martínez!
Al igual que muchas personas, tiene varias aficiones: pasar el tiempo con sus amigas, con su familia, disfrutar de los paisajes, las risas, las puestas de sol, la música, las fotografías, ir de compras... y DORMIR! Pero como dormir todavía no es un deporte, vamos a hablar del deporte que ocupa su vida: la GIMNASIA RÍTMICA
Empezó su andadura en este deporte desde pequeña, y año tras año ha ido creciendo en este deporte hasta, actualmente, disfrutarlo desde otra mirada, como entrenadora.
"¡Ahh si! La rítmica es eso de cogerse la pierna y tirar el aro pa' arriba" es lo más común que suelen decir los que no saben nada de ella. Este deporte debería ser de los más valorados por el gran sacrificio que supone y, en cambio, es de los menos reconocidos.
Una gimnasta tiene claro que se dejan muchas cosas de lado para conseguir su objetivo a final de temporada: que sus dos minutos y medio de ejercicio salgan perfectos.
Pero conseguirlo no es nada fácil. Implicar pasarse las tardes entrenando mientras tus amigas están en el parque; intentar un ejercicio una y otra vez, seguir intentándolo, que no salga, llorar y seguir intentándolo; superar lesiones; compromiso; fortaleza mental y física; superación; perseverancia; constancia; entrenar diez meses al año, quince o más horas a la semana y horas extra, para demostrar todo lo que has trabajado en tus dos minutos y medio de ejercicio; saber tienes que salir 100% preparada al tapiz porque cualquier mal gesto, cualquier fallo, un mal cálculo de distancia, puede echar a perder el trabajo de todo un año... y aún sabiendo todo lo que conlleva, elegirlo como TU deporte.
Porque no sólo son cosas malas y difíciles las que te dá, sino que también creces como persona. Aprendes a ser autónoma, conseguir las cosas por tu propio esfuerzo, trabajar tu espíritu de superación, hacer de tus compañeras tus hermanas, saber disfrutar de los triunfos, pero también saber afrontar las derrotas, y seguir luchando para llegar a lo más alto.
Dos minutos y medio para demostrar el trabajo de meses... y que ese ejercicio que realices, además, guste a los jueces que van a puntuarte.
Un deporte que implica y supone demasiado sacrificio y esfuerzo como para no tener ningún tipo de valor en la sociedad. Pero la gente que tiene la oportunidad de conocerlo en profundidad, le dá el valor que merece.
Bueno, he de reconocer que yo lo tengo más difícil viendo el portento de compañeras que me he buscado jajaja, pero llega mi turno como tercera creadora del blog: Ana Platero !!!
Me declaro una persona risueña a la que le encanta pasar el tiempo con las personas a las que quiere, ya sea pasando por una experiencia brutal o comiendo pipas en el parque. Una de mis caras aficiones es viajar, creo que de cada lugar que visites te vas a llevar algo enriquecedor y por supuesto un bonito recuerdo, y entre mis grandes expectativas se encuentra poder pasar una navidad en Nueva York.
Soy bastante dormilona y según dicen mis amigos, tengo complejo de koala, pero que eso no engañe a nadie que cuando me pongo puedo ser la chica más fiestera y divertida. Yo creo que por ese motivo valoro tanto la simpatía en las personas.
Llevo desde los 9 añitos en un grupo Scout y de ahí viene que me encante irme de campamento, ya sea como chavala o como monitora, por lo que actualmente me estoy sacando el título. Desde mi punto de vista, cuando te vas de campamento aprendes muchísimas cosas y eso te hace mejorar como persona ya que adquieres grandes valores como el de la amistad, el compañerismo, el respeto y la convivencia. Y claro está que no dudo ni un momento, que las mejores experiencias y anécdotas son las que vienen de pasar quince días con la gente más loca que te puedes encontrar jajajaja. Además, ¿a quién no le vienen bien unos días por la naturaleza lejos de todo este agobio madrileño?
Y bueno, se puede decir que no formo parte de ningún deporte como mis compañeras que son unas máquinas, pero ojo que yo no me quedo atrás eh, soy de ese tipo de personas que canta en la ducha, baila por los pasillos, corre detrás del autobús, juega a la pelota con los niños pequeños, hace maratón de películas Disney y duerme como una campeona.





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